top of page
Buscar
Foto del escritorFrancesc

EL PRINCIPIO DE ARQUÍMEDES

Lidia es una mujer soltera que ha tenido varias relaciones estables y que ha acumulado una generosa dosis de culpa a lo largo de los años. «No sirvo para esto -concluye descorazonada-; no sé cómo hacer feliz a un hombre». Me cuenta Lidia que cada vez que conoce a alguien intenta complacer sus gustos y adaptarse a sus necesidades. Sexo, ocio, moda, convivencia, … Lidia se vuelve permeable a cualquier exigencia por bizarra que sea con tal de agradar a su pareja. «Al principio, todo son cosas buenas -se confiesa-, pero, poco a poco, la relación entra en un sopor inaguantable y acaba por romperse». 

Photo by Egor Vikhrev on Unsplash


A lo largo de las conversaciones, Lidia se da cuenta de su modus operandi y entiende que el afán por satisfacer a su pareja impide a ésta poder conocerla de verdad y establecer un vínculo emocional profundo y duradero. «Lo cierto -confiesa Lidia- es que no ha habido ni una sola de mis relaciones en las que me haya sentido suficientemente confiada como para abrir la puerta de mi autenticidad».

Despertar la conciencia es un concepto infinito, que no me atrevo a precisar ni cuando empieza ni cuando acaba y que tampoco sé muy bien cómo se consigue. Lo que sí me atrevo a decir es que Lidia dio el primer paso de la auto conciencia cuando vio las consecuencias de su extrema adaptabilidad. El siguiente paso lo podrá dar cuando se atreva a expresar sus deseos y opiniones en público y en privado sin miedo a ser juzgada o rechazada.


Commentaires

Noté 0 étoile sur 5.
Pas encore de note

Ajouter une note
bottom of page