Como ex enfermo de cáncer, sé lo que significa verbalizar esta palabra. La fatídica carga que tiene implícita impide plantarle cara sin tapujos. A mí costó algunos días. Hasta que no me di cuenta del error, me refería a ella como ‘el tumor’, un término que, por cierto, está a una letra de la palabra temor. Por el bien de los futuros enfermos, creo que hay que empezar a ‘desdemonizarla’, a integrarla en nuestro lenguaje cotidiano. Y quienes pueden dar pasos agigantados en esta tarea son los personajes públicos, como hicieron en su día Rock Hudson y ‘Magic’ Johnson con el sida.
Esta temporada, dos miembros del primer equipo del F.C Barcelona (Tito Vilanova y Eric Abidal) han enfermado de cáncer. Todas las informaciones periodísticas que he leído y escuchado y todas las declaraciones públicas de Pep Guardiola y de sus compañeros han esquivado la palabra maldita. Salvo muy contadas excepciones (sólo la escuché en la radio de boca de Carles Capdevila), el cáncer se sustituyó por la ‘enfermedad’ o el ‘tumor’, la quimioterapia se transformó en un ‘tratamiento’ o en una ‘medicación’ y el oncólogo se disfrazó de ‘médico’ o ‘especialista’.
Entiendo todos los razonamientos que justifican este maquillaje. Que si el respeto a la intimidad, que si la prudencia. En fin. Para mí, estos actos, además de mostrar buenos modales, esconden decenas de oportunidades perdidas para ‘desestigmatizar’ una enfermedad que, afortunadamente, cada vez se cura más y más pronto.
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