Hoy no escribo. Hoy transcribo una cita de Tarthang Tulku que encontré:
¿Es posible convertir al pensamiento en meditación? […]. ¿Cómo podemos entrar en ese estado? En el mismo momento en que tratamos de separarnos del pensamiento estamos generando una dualidad, una relación sujeto/objeto. Entonces es cuando rechazamos nuestra experiencia y nos separamos de ella, perdiendo el estado de conciencia […]. Pero cuando nuestra conciencia permanece en medio del pensamiento, el pensamiento mismo acaba disolviéndose […]. Manténgase, desde el mismo comienzo […] en el pensamiento, permanezca simplemente ahí […]. En tal caso se convertirá en el centro del pensamiento -aunque, en realidad, ahí no exista ningún centro y ese centro será el equilibrio. Pero aunque ahí no exista ‘ser’, ‘relación sujeto/objeto’ ni categoría alguna, al mismo tiempo, existe […] la apertura más completa […]. Cuando nos despojamos de todo pensamiento, todo pensamiento se convierte en meditación […].
Poco importa, cuando nos adentramos en esa dimensión, lo que estemos haciendo; poco importa que estemos conduciendo, sentados, trabajando o hablando; poco importa que estemos emocionalmente apasionados o inquietos; poco importa que nuestra mente se halle desbordada por las cosas más terribles; poco importa que no podamos controlamos o que nos sintamos deprimidos |…] porque, en cualquiera de esos casos, ahí seguirá sin haber nada […j o, dicho de otro modo, cualquier cosa que aparezca acabará formando parte de su meditación. Poco importa, cuando la conciencia se despierta y nos fundimos con el pensamiento, que estemos tensos, porque ese mismo instante puede ser más intenso y poderoso que la más prolongada de las meditaciones.
![](https://static.wixstatic.com/media/2049b8_773743da7c42474f89c80b4c8b01cdfd~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/2049b8_773743da7c42474f89c80b4c8b01cdfd~mv2.jpg)
Photo by Jr Korpa on Unsplash
Comentários